El corazón es un órgano situado en el centro (¡no a la izquierda!) del pecho, protegido por las costillas y ambos pulmones. La creencia de que el corazón se encuentra en el lado izquierdo viene dado por la observación de que el latido se palpa a la izquierda del tórax. Esto es así porque el corazón tiene forma de cono invertido (bastante parecido al emoticono (❤️). Resulta que la orientación real no es como en las representaciones gráficas habituales, si no que se encuentra más bien "tumbado" sobre el diafragma y con su punta o vértice (lo que nosotros llamamos ápex) hacia la izquierda y ligeramente hacia delante (más cercano a la piel). Por ende, si observamos o palpamos el tórax de una persona, veremos que el latido se aprecia más en el lado izquierdo, aunque el corazón se encuentre perfectamente centrado bajo el esternón.
Tenemos que entender que su función es la de bombear grandes cantidades de sangre (8.400 litros al día más o menos), por lo que su composición es fundamentalmente músculo. Éste tiene propiedades ligeramente distintas a otros músculos como el bíceps o el quadríceps, puesto que requiere menos fuerza máxima pero mucha resistencia a la fatiga, adaptabilidad y coordinación. Para esta última existe lo que llamamos el tejido de conducción cardíaco, que podemos imaginar como cables conductores de electricidad que se encargan de que la "bomba" se contraiga de forma ordenada.
Todo este tejido está organizado de modo que envuelve a 4 cavidades. Las 2 superiores las llamamos aurículas (del latín auricula, que significa algo así como pequeña oreja, a lo que les recordó a los primeros anatomistas al estudiar el corazón). Las dos inferiores son los ventrículos, las verdaderas bombas del corazón, puesto que son ellos los que con su contracción expulsan la sangre hacia el cuerpo. Por último, del corazón salen las grandes tuberías que transportan la sangre hacia y desde el cuerpo, a menudo conocidas en conjunto como "los grandes vasos". El que comunica el ventrículo derecho con los pulmones se llama arteria pulmonar, mientras que el gran vaso que sale del ventrículo izquierdo y se dirige al resto del cuerpo se llama aorta.
Ahora que ya sabes como es tu corazón, falta un último paso. Debes imaginar que no se encuentra libre en el tórax, si no que se sitúa dentro de un saco que lo envuelve, formado por grasa y tejido fibroso: el pericardio.